Petróleo
25 de enero de 2017

COLOMBIA RUMBO A LA PÉRDIDA DEL AUTOABASTECIMIENTO PETROLERO

Por: Alberto Moncada

Profesor del Departamento Minero Energético de la Universidad Externado de Colombia.

Enero de 2017

Con el descubrimiento del Campo Caño Limón en Arauca en el año 1983 y la puesta en producción en Enero de 1986 el país se transformó de importador a exportador neto de petróleo. Arauca se llamó “Arauca Saudita”, el país recuperó su autosuficiencia en materia petrolera y se inicia una nueva etapa de exportaciones de crudo; pero viene la reacción política por lo que llamaron utilidades exageradas de la compañía asociada, se realizan foros sobre política petrolera, los ataques al oleoducto Caño Limón – Coveñas tenían una justificación y como consecuencia de estas reacciones se cambian los términos contractuales mediante los Decretos 2.782 de 1989 y 1.093 de 1990 que enviaron una alerta sobre la estabilidad jurídica de los contrato y desestimularon la exploración petrolera.

Como resultado de los problemas de seguridad y la inestabilidad jurídica de los términos contractuales, la inversión en busca de nuevas reservas disminuyó considerablemente y las   reservas de petróleo del país empezaron a caer rápidamente, volviendo el fantasma de la pérdida de la autosuficiencia petrolera a finales del siglo pasado. Las reservas de petróleo del país pasaron de 3.232 millones de barriles en Diciembre 31 de 1992 a 1.542 millones a Diciembre 31 de 2003 cuando se crea la Agencia Nacional de Hidrocarburos, ANH. En diez años las reservas se redujeron a menos de la mitad.

Los mejores términos contractuales para los inversionistas establecidos en el contrato de concesión diseñado por la ANH, el nuevo régimen de regalías, la seguridad democrática y su consecuente disminución de los ataque a la infraestructura petrolera y en especial por el aumento del precio internacional del petróleo, la actividad de la industria aumentó no solo en la búsqueda de nuevos yacimientos sino también en la mejor explotación de los yacimientos ya descubiertos, las reservas de petróleo aumentaron paulatinamente hasta alcanzar 2.445 millones de barriles en Diciembre 31 del 2013, un aumento del 58.6% con relación al volumen de reservas del año 2003.

FIGURA I: PRODUCCION DE PETROLEO Y RESERVAS
(Elaboración propia)

El aumento de reservas no fue el esperado por varias razones: por una parte, el esfuerzo en número de pozos exploratorios A3 entre la década del año 2004 a 2013 con un total de 840 pozos y más 180.000 kilómetros de sísmica 2D equivalente, no fueron suficientes para descubrir un yacimiento de gran tamaño; por otra parte, los descubrimientos de nuevas reservas, como resultado de la nueva contratación, se inician en el año 2007 con una producción promedio diario de solo 12 barriles por día y que fue aumentado lentamente hasta alcanzar 186 BPD en el 2015, producción que solo representa el 19% de la producción total del país.

El afán de monetizar las reservas de petróleo del país en beneficio de los ingresos estatales y de las empresas privadas, la producción anual de petróleo alcanzó niveles por año entre el 13 y el 18% del volumen de reservas, convirtiendo a Colombia en el país con la mayor aceleración de extracción de petróleo en Latinoamérica con una producción anual del 15% de las reservas en el año 2014. Tabla 1

TABLA 1: Reservas y Producción anual de Petróleo

En el 2015 la producción anual de petróleo fue el 18.3% de las reservas y de continuar produciendo los yacimientos a la misma tasa de producción, la relación de reservas a producción (R/P) es de 5,5 años, es decir que en el año 2020 el país se convertirá de nuevo en importador de petróleo.

Para el año 2015, las reservas de petróleo indican una disminución neta de 31.4 millones de barriles como consecuencia de la caída del precio internacional del petróleo. Es importante tener en cuenta que para que los volúmenes de petróleo en los yacimientos se consideren reservas es necesario que dichos volúmenes sean comercialmente explotables, es decir que el precio de venta del recurso sea superior a los costos de producción y transporte. Teniendo en cuenta que un gran porcentaje de las reservas son de crudo pesado los costos de producción y transporte están por encima de los 30 dólares por barril y muchos de estos recursos no es posible explotarlos económicamente y por consiguiente no se pueden clasificar como reservas.

Ahora bien, la exploración en busca de nuevos yacimientos de petróleo en el país está en uno de los más bajos niveles de su historia como resultado de la inseguridad jurídica por la decisión del gobierno al anular la licencia para la perforación exploratoria otorgada a la empresa operadora del Bloque en el Casanare, enviando una señal de alarma para todos aquellos que quisieran hacer exploración petrolera en el País. Hasta octubre del 2016 se habían perforado trece pozos exploratorios y de extensión (A3 y A2)[1].

El contrato para la exploración y explotación del bloque en cuestión fue el resultado de una promoción emprendida por la ANH en los mercados mundiales a través de ronda de negocios en Houston, Calgary, Londres, Pekín y otras capitales; la adjudicación del bloque fue a través de un proceso licitatorio a quien ofreció las mayores inversiones en exploración y mayor participación a la ANH en caso de un descubrimiento. Por otra parte las altas cortes han suspendido operaciones de producción petrolera por reclamos de la comunidad en lo relacionado con las consultas previas.

Así las cosas, el panorama petrolero de Colombia es oscuro y de no tomar acción prontamente, nos veremos abocados a una disminución rápida de las reservas y a perder la autosuficiencia no solo en petróleo sino también el suministro de gas que se ha hecho parte esencial de nuestro suministro de energía a través del gas domiciliario, el gas para generar electricidad y del gas vehicular e industrial.

Por último es necesario hacer notar que la producción de petróleo promedio para el año 2016 fue de 855 mil barriles por día, 12% menor que la del 2015.

 

 

 

 

[1] www.anh.gov.co. Enero 24 de 2017