Congreso
4 de octubre de 2023

Apuntes sobre el panel “Interconexiones internacionales de electricidad y gas a la luz de la transición energética” – XXIII Congreso Nacional de Derecho de la Energía

Por: María Camila Junco Jiménez[1]

En el presente escrito se resaltarán los aspectos fundamentales del panel “Interconexiones internacionales de electricidad y gas a la luz de la transición energética” desarrollado en el marco del XXIII Congreso Nacional de Derecho de la Energía. Se explicarán los procesos de integración, las reglas de interconexión, el caso especial de la electricidad frente a estos temas, los retos para el sector y la importancia del cuidado ambiental para el desarrollo e implementación de interconexiones. 

Los procesos de integración, por lo general, se fundamentan en un tratado internacional o en un memorándum, y estos, a su vez, contendrán un modelo de integración. Así, parten de una regla de la interconexión y de la estructuración de dicho proceso. 

Estos tratados internacionales, incluso los mismos memorándums de entendimiento, van a impactar en la regulación nacional ya que serán aprobados por los países parte. En América Latina, se encuentran tres bloques de interconexiones internacionales en donde se han desarrollado los procesos de integración de electricidad. En lo que tiene que ver con procesos de integración en gas, el proceso ha sido mucho más lento. La mayoría de estos tres se han organizado a través de bloques de integración de tratados internacionales. 

En el caso de la electricidad normalmente se ha visto en desarrollo de los tratados internacionales en los que se fijan unas reglas de la línea o de la red de interconexión internacional. Una vez definida, se ha observado que los países tienen dos opciones para el proceso de integración: (i) establecer un área de libre comercio de electricidad -una especie de libertad de importación, exportación con una cierta armonización regulatoria de forma bilateral o regional- o; (ii) llegar a un mercado común de electricidad. En este caso, también hay libertad de circulación de energía eléctrica o de gas, importación, exportación, pero lo que es importante aquí es la libre participación en el mercado mayorista.

En este punto, se resalta una oportunidad económica para el comercio internacional, la cual consiste en hacer transacciones de energía entre los países, aprovechando la diversidad, las complementariedades y las interconexiones que permiten mejorar la confiabilidad en el suministro en los países. Esto en el entendido de que cuando se tenga alguna situación crítica en un país tenemos la posibilidad de respaldo, no solo en el largo plazo, sino también en el caso de la electricidad por contingencias, por ejemplo, por salidas de línea. 

Cuando se habla del contexto de mercados energéticos, este se amplía para que haya más oferta, más economía de escala. Se resaltará no solo que no hay transición sin transmisión, sino probablemente de que en el futuro no hay transición sin interconexión. Podemos ver la experiencia internacional de Dinamarca, que es un pionero muy exitoso de las energías renovables y la transición, pero que no lo hubiera podido hacer si no hubiera tenido el apoyo de las interconexiones internacionales. 

Se deben también reconocer retos importantes: el primero es que se necesita desarrollar infraestructura la cual tiene un costo que muchas veces no es despreciable. Esto nos empieza a mostrar la necesidad de que haya acuerdos internacionales en los países, y que estos tengan certeza de cumplimiento.  Se necesitan reglas armonizadas entre los países: se trata de países diferentes, con marcos jurídicos distintos que en algún momento pueden tener más o menos rasgos comunes, pero son jurisdicciones diferentes para las cuales hay que establecer acuerdos de cómo se va a operar de manera conjunta. 

Por otro lado, se empiezan a encontrar otras dificultades porque, de alguna manera, lo anterior implica perder una cierta autonomía por parte de los países y soberanía en la manera en que operan sus sistemas. Por eso, se crean reacciones sobre los sectores afectados por lo cual se empiezan a criticar los procesos porque hay beneficios, pero también se deben asumir compromisos y costos. 

Las interacciones pueden variar el nivel de integración: si se va al otro extremo, un mercado mayor integrado, como se puede ver en el mercado de la Unión Europea, el mercado interior de electricidad, todos los recursos de generación son puestos a disposición de todos los Estados partidos. En cambio, en otro esquema, por ejemplo, entre Colombia y Ecuador, lo que hay son ventas o intercambios de excedentes. Así que este mercado en América Central, que está basado fundamentalmente en excedentes, lo conforman seis países muy distintos entre sí en cuanto a tamaños o en cuanto a su propia estructura de mercado. Así que son países con composiciones, capacidad interna y matriz energética diferente, pero predominantemente una matriz energética renovable. 

Ahora bien, ¿cuál sería ese rol de la Carta Ambiental Andina en la diversificación de la matriz energética en LATAM? Desde la pandemia del año 2020, el mundo cambió en todo sentido y en materia energética se hace imprescindible hablar de una integración real. Cada vez nuestras fronteras son más invisibles, cada vez son más porosas, cada vez tenemos una mayor tendencia a la integración real y por supuesto a una ley conmutativa del ser humano que nos permita entrar en un terreno de cooperación mundial. 

De manera que, el ser humano no puede tomar ninguna decisión en cualquier materia si no piensa en la transversalidad de la transformación digital y en la transversalidad de la sostenibilidad ambiental. Se tuvo la oportunidad de aprobar en el año 2020 la Carta Ambiental Andina, que es un instrumento único en el planeta con dos principios fundamentales, que son (i) la lucha contra el cambio climático y (ii) la sostenibilidad de la biodiversidad. En conclusión, se deben buscar soluciones en función de su disponibilidad de recursos y por supuesto de sus recursos naturales. Tenemos que ser facilitadores y eso implica centrarse en un marco de cooperación internacional, ser constructivos de los desarrollos que necesita el ser humano para mejorar su calidad de vida, y sobre todo, para dar pasos hacia la seguridad energética.


[1] Estudiante de cuarto año de derecho de la Universidad Externado de Colombia y Monitora del Departamento de Derecho Minero Energético. Correo electrónico: maria.junco01@est.uexternado.edu.co

XXIII Congreso Nacional de Derecho de la Energía 2023