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16 de febrero de 2019

Presentación del Informe de la Comisión de Expertos para la Exploración de Yacimientos no Convencionales

Por: Juan Felipe Neira Castro

El debate sobre el uso de Fracking en Colombia, ha dado un paso muy importante. Después de varios meses de trabajo la Comisión de Expertos para la exploración de Yacimientos no Convencionales presentó su informe final el pasado 14 de febrero de 2019, frente representantes de las comunidades, grupos de interés, funcionarios de gobierno, representantes de la industria, académicos y el público en general.

Por primera vez en Colombia, un grupo de científicos y expertos en distintas áreas del conocimiento tales como medicina, hidrogeología, economía, regulación, geología, medio ambiente, entre otras, se dieron a la tarea de valorar la evidencia científica existente, conocer las preocupaciones de las comunidades y evaluar la regulación existente sobre el tema en nuestro país.

El texto final del informe deberá ser puesto a disposición del público próximamente, lo que permitirá conocer con más precisión los análisis y metodologías utilizados para soportar las conclusiones presentadas. Sin embargo, la Comisión en su exposición envió mensajes claros y centrales que definirán el futuro de los yacimientos no convencionales en nuestro país.

El primer paso que dio la Comisión fue reunirse con las comunidades de las zonas, donde eventualmente podrían darse operaciones de fracturamiento hidráulico. También se reunió con grupos de interés opuestos al Fracking, demostrando lo importante que es consultar y conocer la opinión de los distintos grupos involucrados. A partir de esto, se pudo deducir que a la fecha no se cuenta con la “licencia social” para que este tipo de operaciones se lleven a cabo y que parte de la credibilidad de la industria se ha visto afectada por el incumplimiento de normas ambientales en el territorio, según lo expresaron miembros de la Comisión.

A la vez, se hizo un análisis serio y riguroso de la literatura científica de otros países, para identificar experiencias y buenas prácticas que pudieran contribuir a fortalecer el modelo regulatorio en Colombia. Una de las conclusiones derivadas de estos estudios, es que es necesario conocer a mayor profundidad las circunstancias específicas de nuestro país, antes de proceder a dar vía libre al Fracking para producción comercial. En este sentido se señaló la necesidad de hacer estudios y definir líneas base en matera sísmica, geológica e hidrogeológica, como mecanismos básicos para definir y monitorear este tipo de operaciones. Por lo tanto, la necesidad de llevar a cabo pruebas piloto, parece necesaria para recolectar información necesaria para poder tomar decisiones.

Otra conclusión en la que coincidieron varios expertos Comisión, es la necesidad de fortalecer las capacidades institucionales, para poder implementar la regulación existente. A pesar de reconocer que la normatividad colombiana en este asunto es de las más rigurosas en el mundo, se señaló la necesidad que las instituciones y funcionarios a cargo de monitorear y verificar el cumplimiento de las normas tengan mayor conocimiento y capacitación específica en fracturamiento hidráulico y perforación horizontal.

Por último, llamó la atención la importancia que se dio en la presentación al Principio de Precaución. Este principio parece ser un elemento integrador en el análisis de la Comisión, buscando mayor información y más análisis antes de tomar decisiones definitivas de política pública en este asunto. Como se señaló por uno de sus miembros al referirse al futuro del Fracking en Colombia: A mayor información, menor riesgo.

Es así como el futuro de esta técnica en nuestro país, parece estar supeditado a una mayor aceptación por parte de las comunidades, así como de la sociedad en general y a mayor información técnica que permita definir la política pública sobre argumentos y ciencia.